Exodo  22, 8-16

(22:7) Pero si no se logra descubrir al ladrón, el dueño de la casa será llevado ante los jueces para atestiguar que no se ha apropiado de los bienes del otro. (22:8) En caso de duda sobre la propiedad, cuando dos reclaman como suyo un buey, un asno, una oveja, un vestido o cualquier otro objeto perdido, la causa de ambos será presentada ante los jueces º; y aquel a quien los jueces condenen, pagará al otro el doble. (22:9) Si alguien le confía a otra persona un asno, un toro, una oveja u otro animal cualquiera, y se le muere, o se lastima o se lo roban en ausencia de testigos, (22:10) el pleito se decidirá jurando ante el Señor que no se apropió de los bienes a él confiados. El dueño del animal aceptará º el juramento, y el otro no tendrá que pagar nada. (22:11) Pero si el animal fue robado estando él presente, tendrá que pagárselo al dueño. (22:12) Si el animal hubiera sido despedazado por alguna alimaña, presentará los despojos como prueba y no tendrá que pagar. (22:13) Si alguien pide prestado un animal a otro y, sin estar presente su dueño, el animal muere o se lastima, el que lo pidió prestado deberá pagarlo. (22:14) Pero si el dueño está presente, no tendrá que pagarlo. Si era un animal alquilado, deberá pagar el alquiler. (22:15)

Leyes morales y religiosas

Si uno seduce a una muchacha soltera y se acuesta con ella, pagará su dote º y se casará con ella.
Ver contexto