Genesis 23, 12-16

Pero Abrahán hizo otra reverencia a los habitantes del lugar y, teniéndolos por testigos, dijo a Efrón: — Escúchame, por favor: Yo te pago el precio del campo. Acéptalo para que yo entierre allí a mi esposa difunta. A lo que Efrón respondió: — Escúchame, señor mío: ¿qué es para ti o para mí un terreno que vale cuatrocientos siclos º de plata? Anda, entierra a tu esposa difunta. Abrahán cerró el acuerdo con Efrón y le pagó el precio convenido en presencia de los hititas: cuatrocientos siclos de plata de uso corriente entre los comerciantes.
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