II Timoteo 4, 7-8
“
He luchado con valor, he corrido hasta llegar a la meta, he conservado la fe. Sólo me queda recibir la corona * correspondiente a mi rectitud *, que el Señor, justo juez, me entregará el día del juicio *. Y no sólo a mí, sino a todos los que esperan con amor su manifestación º. º ”