Genesis 37, 21-22

Pero Rubén, al oír esto, intentó librarlo de las manos de sus hermanos diciendo: — No lo matemos. Y añadió: — No derramen sangre; arrójenlo a este aljibe que está aquí en el desierto, pero no pongan las manos sobre él. Rubén dijo esto porque su intención era salvarlo de ellos y devolverlo luego a su padre.
Ver contexto