II Macabeos 14, 41

Pero cuando los soldados estaban ya a punto de penetrar en la torre donde Razis se encontraba y, tratando de forzar la puerta de entrada, iban a prender fuego a la torre y a quemar las puertas según las órdenes recibidas, Razis, viéndose acorralado, se arrojó sobre su propia espada. º
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