Jueces 14, 12-17

La adivinanza de Sansón

Sansón les dijo: — Les voy a proponer una adivinanza. Si me la resuelven correctamente dentro de los siete días de la fiesta, les daré treinta túnicas y treinta mudas. Pero si no logran resolverla, ustedes me darán a mí treinta túnicas y treinta mudas. Ellos le dijeron: — Propón tu adivinanza, que te escuchamos. Sansón les dijo: “Del que come salió comida, y del fuerte salió dulzura”. Pasaron tres días y no consiguieron resolver la adivinanza. Al cuarto día dijeron a la mujer de Sansón: — Consigue que tu marido nos descifre la adivinanza. De otro modo, tú y tu familia serán pasto de las llamas. ¿O es que nos han invitado para robarnos? º La mujer de Sansón se puso a lloriquearle, y le decía: — Tú me odias, no me amas. Has propuesto una adivinanza a mi gente y no me la quieres descifrar. Sansón le respondió: — No se la he descifrado a mi padre ni a mi madre ¿y te la voy a descifrar a ti? Ella estuvo lloriqueándole los siete días que duró la fiesta. Hasta que al séptimo día se la descifró, porque lo tenía aburrido. Acto seguido, ella comunicó a su gente la solución del enigma.
Ver contexto