Levítico 25, 35-39

Préstamos y sus intereses

Si uno de tus hermanos º que convive contigo empobrece y se arruina, lo ampararás, aunque sea extranjero residente, para que pueda seguir conviviendo contigo. Por respeto a tu Dios no le exigirás intereses ni recargo alguno. Deja que tu hermano viva contigo. No le prestarás tu dinero con usura ni le cobrarás intereses por proveerle de alimentos. Yo soy el Señor, su Dios, el que los sacó del país de Egipto para entregarles la tierra de Canaán y ser su Dios.

Normas sobre los esclavos

Y si un hermano * tuyo que convive contigo se arruina y se vende a ti, no lo harás trabajar como esclavo. º
Ver contexto