Romanos  5, 6-8

Carecíamos de fuerzas, pero Cristo murió por los culpables en el momento señalado. º Difícil cosa es afrontar la muerte, aunque sea en favor de una persona buena; no obstante, por una buena causa, tal vez alguien estaría dispuesto a morir. Pues bien, Dios nos ha dado la mayor prueba de su amor haciendo morir a Cristo por nosotros cuando aún éramos pecadores.
Ver contexto