Juan  8, 31-37


Jesús y Abrahán.
Decía, pues, Jesús a los judíos que habían creído en él:
«Si os mantenéis en mi palabra,
seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la verdad
y la verdad os hará libres.» Ellos le respondieron: «Nosotros somos descendencia de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Os haréis libres?» Jesús les respondió:
«En verdad, en verdad os digo:
todo el que comete pecado es un esclavo. Y el esclavo no se queda en casa para siempre;
mientras el hijo se queda para siempre. Si, pues, el Hijo os da la libertad,
seréis realmente libres. Ya sé que sois descendencia de Abrahán;
pero tratáis de matarme,
porque mi palabra no prende en vosotros.
Ver contexto