Genesis 20, 2-17

solía decir Abrahán de su mujer Sara: «Es mi hermana.» Entonces el rey de Guerar, Abimélec, envió por Sara y la tomó. Pero vino Dios a Abimélec en un sueño nocturno y le dijo: «Date por muerto, pues esa mujer que has tomado está casada.» Abimélec, que no se había acercado a ella, dijo: «Señor, ¿es que asesinas a la gente aunque sea honrada? ¿No me dijo él que ella era su hermana, y ella que él era su hermano? Con corazón íntegro y con manos limpias he procedido.» Le dijo Dios en el sueño: «También yo sé que has procedido con corazón íntegro, como que yo mismo te he estorbado de faltar contra mí. Por eso no te he dejado tocarla. Pero ahora devuelve la mujer a ese hombre, porque es un profeta*; él rogará por ti para que vivas. Pero si no la devuelves, sábete que morirás sin remedio, tú y todos los tuyos*.» Abimélec se levantó de mañana, llamó a todos sus siervos y les refirió todas estas cosas; los hombres se asustaron mucho. Luego llamó Abimélec a Abrahán y le dijo: «¿Qué has hecho con nosotros, o en qué te he faltado, para que trajeras sobre mí y mi reino una falta tan grande? Lo que has hecho conmigo no se hace.» Y añadió Abimélec a Abrahán: «¿Qué te ha movido a hacer esto?» Contestó Abrahán: «Es que pensé que seguramente no habría temor de Dios en este lugar y que me asesinarían por mi mujer. Pero es que, además, es cierto que es hermana mía. Es hija de mi padre, aunque no de mi madre; y acabó siendo mi mujer. Y desde que Dios me hizo vagar lejos de mi familia, le dije que me hiciera el favor de decir, allá donde fuéramos, que yo era su hermano.» Tomó Abimélec ovejas y vacas, siervos y esclavas, y se los dio a Abrahán. También le devolvió a su mujer Sara. Después dijo Abimélec: «Ahí tienes mi país por delante: quédate donde se te antoje.» A Sara le dijo: «Mira, he dado a tu hermano mil monedas de plata, que serán para ti y para los que están contigo como venda en los ojos, y de todo esto serás justificada*.» Abrahán intercedió ante Dios, que curó a Abimélec, a su mujer y a sus concubinas, que volvieron a tener hijos*.
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