Genesis 20, 5-6

¿No me dijo él que ella era su hermana, y ella que él era su hermano? Con corazón íntegro y con manos limpias he procedido.» Le dijo Dios en el sueño: «También yo sé que has procedido con corazón íntegro, como que yo mismo te he estorbado de faltar contra mí. Por eso no te he dejado tocarla.
Ver contexto