II Corintios 12, 11-12
“
¡Aquí me tenéis, diciendo locuras! Pero vosotros me habéis obligado, pues debíais haber hablado elogiosamente de mí, porque en nada he sido inferior a esos «superapóstoles», aunque nada soy. Yo cumplí entre vosotros con las características del apóstol: paciencia perfecta en los sufrimientos, signos, prodigios y milagros. ”