II Samuel  12, 22-23

Respondió: «Mientras el niño vivía ayuné y lloré, pues me decía que quizás Yahvé tendría compasión de mí y el niño viviría. Pero ahora que ha muerto, ¿por qué he de ayunar? ¿Podré hacer que vuelva? Yo iré donde él*, pero él no volverá a mí.»
Ver contexto