Efesios  2, 4-7

Pero Dios, rico en misericordia, movido por el gran amor que nos tenía, estando muertos a causa de nuestros delitos, nos* vivificó juntamente con Cristo* —por gracia habéis sido salvados—, y con él nos resucitó y nos hizo sentar en los cielos en Cristo Jesús*. De este modo, puso de manifiesto en los siglos venideros la sobreabundante riqueza de su gracia, por su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
Ver contexto