Ezequiel  11, 14-21

Entonces Yahvé me dirigió la palabra en estos términos: «Hijo de hombre, los habitantes de Jerusalén andan diciendo a tus hermanos, a tus parientes y a toda la casa de Israel: Seguid lejos de Yahvé; esta tierra se nos ha dado a nosotros en posesión*. Por eso, di: Esto dice el Señor Yahvé: Sí, yo los he alejado entre las naciones y los he dispersado por los países, pero yo he sido un santuario para ellos, por poco tiempo, en los países adonde han ido. Por eso, di: Esto dice el Señor Yahvé: Yo os recogeré de en medio de los pueblos, os congregaré de los países en los que habéis sido dispersados, y os daré la tierra de Israel. Vendrán y quitarán de ella todos sus ídolos y abominaciones. Les daré un solo corazón y pondré en ellos* un espíritu nuevo; quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne, para que caminen según mis preceptos, observen mis normas y las pongan en práctica, y así sean mi pueblo y yo sea su Dios. En cuanto a aquellos cuyo corazón* va en pos de sus ídolos y abominaciones, yo les haré responsables de su conducta —oráculo del Señor Yahvé—.»
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