Genesis 35, 16-20

Partieron de Betel y, cuando aún faltaba un trecho hasta Efratá, Raquel tuvo un mal parto. Estando en medio de los dolores del parto, le dijo la comadrona: «¡Ánimo, que también éste es chico!» Entonces ella, al exhalar el alma, cuando moría, le llamó Ben Oní*; pero su padre le llamó Benjamín. Tras su muerte, Raquel fue sepultada en el camino de Efratá, o sea Belén. Jacob erigió una estela sobre su sepulcro: es la estela del sepulcro de Raquel hasta el día de hoy.
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