Hechos 20, 29-31

«Sé muy bien que, después de mi partida, se introducirán entre vosotros lobos feroces que no escatimarán medios para atacar al rebaño; y también que entre vosotros mismos aparecerán algunos propalando falsedades, para arrastrar tras de sí a los discípulos. Por tanto, vigilad y acordaos que durante tres años no he cesado de amonestaros día y noche con lágrimas a cada uno de vosotros.
Ver contexto