Jeremías  10, 12-16

Él hizo la tierra con su poder, él fundó el orbe con su saber, extendió los cielos con inteligencia. Cuando deja oír su voz, hay estruendo de aguas en los cielos, y hace subir las nubes desde el extremo de la tierra. Él hace los relámpagos para la lluvia y saca el viento de sus depósitos. El hombre es torpe para entender, los plateros fracasan con sus ídolos, porque sus estatuas son una mentira y no hay espíritu en ellas. Son vanidad, cosa ridícula; al tiempo de su castigo perecerán. No es así la «Parte de Jacob», pues él es el plasmador del universo, aquel cuyo heredero es Israel; Yahvé Sebaot es su nombre.
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