Jeremías  14, 19-22

—¿Es que has desechado a Judá?, ¿o acaso te has hastiado de Sión? ¿Por qué nos has herido, sin esperanza de cura? Esperábamos paz, y no hubo dicha; tiempo de curación, y hubo turbación. Reconocemos nuestras maldades, Yahvé, la culpa de nuestros padres: ¡Hemos pecado contra ti! No nos desprecies, por tu Nombre, no deshonres la sede de tu Gloria*. Recuerda, no anules tu alianza con nosotros. ¿Hay entre los paganos Vanidades que hagan llover?, ¿o acaso los cielos dan de suyo la llovizna? ¿No eres tú en realidad, Yahvé? ¡Dios nuestro, esperamos en ti, porque tú hiciste todas estas cosas!
Ver contexto