Joel  3, 18-20

Aquel día los montes destilarán vino y las colinas manarán leche, por todas las torrenteras de Judá correrán las aguas y brotará una fuente del Templo de Yahvé que regará el valle de las Acacias*. Egipto quedará hecho una desolación y Edom, un desierto desolado, por su violencia contra los habitantes de Judá, cuya sangre inocente derramaron en su tierra. Pero Judá estará habitada siempre y Jerusalén, de edad en edad.
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