Lucas 6, 1-5

En cierta ocasión, cruzando un sábado por unos sembrados, sus discípulos arrancaban espigas, las desgranaban con las manos y se las comían. Algunos de los fariseos dijeron: «¿Por qué hacéis lo que no es lícito en sábado?» Jesús les respondió: «¿Ni siquiera habéis leído lo que hizo David, cuando sintieron hambre él y los que lo acompañaban, cómo entró en la Casa de Dios y, tomando los panes de la presencia, que no es lícito comer sino sólo a los sacerdotes, comió él y dio a los que lo acompañaban?» Y añadió: «El Hijo del hombre es señor del sábado*
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