Mateo 17, 24-27

Cuando entraron en Cafarnaún, se acercaron a Pedro los que cobraban las didracmas* y le preguntaron: «¿No paga vuestro Maestro las didracmas?» Respondió él: «Sí.» Cuando llegó a casa, se anticipó Jesús a decirle: «A ver qué te parece, Simón. ¿De quién cobran tasas o tributo los reyes de la tierra, de sus hijos* o de los extraños?» Al contestar él: «De los extraños», Jesús le dijo: «Por tanto, libres están los hijos. Sin embargo, para que no les sirvamos de escándalo, vete al mar y echa el anzuelo. Coge el primer pez que salga, ábrele la boca y encontrarás un estáter. Tómalo y dáselo por mí y por ti.»
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