Mateo 4, 12-17

Cuando oyó que Juan había sido entregado, se retiró a Galilea. Pero dejó Nazará* y fue a residir a Cafarnaún, junto al mar, en el territorio de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías: ¡Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar, allende el Jordán, Galilea de los paganos! El pueblo que habitaba en tinieblas ha visto una gran luz; a los que habitaban en paraje de sombras de muerte una luz les ha amanecido. Desde entonces comenzó Jesús a predicar y a decir: «Convertíos, porque el Reino de los Cielos* ha llegado.»
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