Nehemías 11, 1-2

Los jefes del pueblo se establecieron en Jerusalén. El resto de la gente echó a suertes para que de cada diez hombres habitase uno en Jerusalén, la Ciudad Santa*, quedando los otros nueve en las ciudades. Y la gente bendijo a todos los hombres que se ofrecieron voluntarios para habitar en Jerusalén.
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