Salmos 50, 16-21

Pero al malvado Dios le dice*: «¿A qué viene recitar mis preceptos y ponerte a hablar de mi alianza, tú que detestas la doctrina y a tus espaldas echas mis palabras? Si ves a un ladrón vas con él, compartes tu suerte con adúlteros; abres tu boca con malicia, tu lengua trama engaños. Te sientas a hablar contra tu hermano, deshonras al hijo de tu madre. Haces esto, ¿y he de callarme? ¿Piensas que soy como tú? Yo te acuso y te lo echo en cara.
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