I Reyes 12, 28-30

Después de aconsejarse, el rey hizo dos terneros de oro y dijo a la gente:
–¡Ya está bien de subir a Jerusalén! ¡Éste es tu dios, Israel, el que te sacó de Egipto! Luego colocó un ternero en Betel y el otro en Dan. Esto incitó a pecar a Israel, porque unos iban a Betel y otros a Dan.
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