Marcos 12, 35-37

Si el mismo David, inspirado por el Espíritu Santo, dijo:
Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi derecha,
hasta que ponga a tus enemigos
debajo de tus pies. David mismo lo llama Señor, ¿cómo puede ser hijo suyo?
La gente escuchaba a Jesús con gusto.

Invectiva contra los letrados
Lc 20,45-47

Y él, instruyéndolos, dijo:
– Cuídense de los letrados. Les gusta pasear con largas túnicas, que los saluden por la calle,
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