Mateo 6, 25-34


Confianza en Dios
Lc 12,22-31

Por eso les digo que no anden angustiados por la comida [y la bebida] para conservar la vida o por la ropa para cubrir el cuerpo. ¿No vale más la vida que el sustento?, ¿el cuerpo más que la ropa? Miren las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni recogen en graneros, y sin embargo, el Padre del cielo las alimenta. ¿No valen ustedes más que ellas? ¿Quién de ustedes puede, por mucho que se inquiete, prolongar un poco su vida? ¿Por qué se angustian por la vestimenta? Miren cómo crecen los lirios silvestres, sin trabajar ni hilar. Les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vistió como uno de ellos. Pues si a la hierba del campo, que hoy crece y mañana la echan al horno, Dios la viste así, ¿no los vestirá mejor a ustedes, hombres de poca fe? En conclusión, no se angustien pensando: ¿qué comeremos?, ¿qué beberemos?, ¿con qué nos vestiremos? Todo eso buscan ansiosamente los paganos. Pues el Padre del cielo sabe que ustedes tienen necesidad de todo aquello. Busquen primero el reino [de Dios] y su justicia, y lo demás lo recibirán por añadidura. Por eso, no se preocupen del mañana, que el mañana se ocupará de sí. A cada día le basta su problema.
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