Hechos 2, 10-16

de Frigia y de Panfilia, de Egipto y de la región de Libia que está junto a Cirene, y los peregrinos romanos, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes los estamos oyendo expresar en nuestras propias lenguas las grandezas de Dios.» Estaban todos fuera de sí y perplejos, y se decían unos a otros: «¿Qué significa esto?» Otros, en plan de burla, decían: «Están borrachos de mosto.» Puesto Pedro de pie con los once, levantó la voz y les dirigió este discurso: «Hombres de Judea y vosotros todos los que habitáis en Jerusalén, quede esto bien claro y escuchad mis palabras: no están borrachos estos hombres, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día. Sino que esto es lo dicho por medio del profeta Joel:
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