Colosenses 3, 8-13

Pero ahora dejad a un lado también vosotros todas esas cosas: ira, animosidad, malignidad, injurias, groseras salidas de vuestra boca. No os mintáis unos a otros, después de haberos despojado del hombre viejo con sus acciones, y de haberos revestido del hombre nuevo, que se va renovando con miras al conocimiento profundo, según la imagen del que la creó. Aquí no hay ya griego ni judío; circuncisión ni incircuncisión; bárbaro, escita, esclavo, libre; sino que Cristo lo es todo en todos. Revestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de bondad, de humildad, de comprensión, de paciencia. Soportaos mutuamente y perdonaos, si uno tiene una queja contra otro: como el mismo Señor os perdonó, así también vosotros.
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