Deuteronomio  14, 26-29

allí cambiarás el dinero por todo lo que desees: ganado mayor o menor, vino, bebidas fermentadas, lo que quieras; y comerás allí delante de Yahvéh, y te regocijarás tú y tu familia. No te olvidarás del levita que haya dentro de tus ciudades, ya que él no tiene parte ni heredad contigo. Al fin de cada tres años separarás todos los diezmos de la cosecha de aquel año y los depositarás dentro de tu ciudad; y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, el extranjero, el huérfano y la viuda que haya en tus ciudades, y comerán hasta quedar saciados, para que Yahvéh, tu Dios, te bendiga en todas las obras de tus manos.
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