Hebreos 4, 9-11

Así que aún le queda al pueblo de Dios un reposo sabático16. Porque el que entra en el reposo de Dios, también él descansa de sus obras, como Dios de las suyas propias. Esforcémonos, pues, por entrar en aquel reposo, para que nadie caiga en aquella misma rebeldía.
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