Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
Poema Sexto (7:1-14).
D e nuevo empieza la escena de la búsqueda de los amantes, para terminar con el encuentro amoroso de los mismos.
La contemplación de la esposa (7:1-6).
Coro. 7
¡Torna, torna, Sulamita;
torna, torna, que te contemplemos!
Esposo. ¿Qué queréis contemplar en la Sulamita,
danzando a doble coro? Coro. 2
¡Qué bellos son tus pies con las sandalias,
hija de príncipe!
El contorno de tus caderas es una joya,
obra de manos de orfebre.
3
Tu ombligo es un ánfora en que no falta el vino;
tu vientre, acervo de trigo rodeado de azucenas.
4
Tus senos, dos cervatillos, mellizos de gacela.
5
Tu cuello, torre de marfil;
tus ojos, dos piscinas de Hesebóii, junto a la puerta de Bat-Rabin. Tu nariz, como la torre del Líbano, que mira hacia Damasco.
6
Tu cabeza, como el Carmelo;
la cabellera de tu cabeza es como púrpura real,
entretejida en trenzas. El hagiógrafo da ahora un nombre a la esposa.
Sulamita parece ser un epíteto de lugar, relacionado con
Sulam, la actual Solem, en la llanura de Esdrelón, no lejos del Carmelo. Puede ser también un juego con el nombre de
Salomón. En
1Re_1:3 se habla de la
Sunamita, que convivió con David como doncella 1. En todo caso, el nombre es musical, y por ello escogido por el hagiógrafo, como antes evocó la localidad eufónica de Tirsa.
El coro invita a salir en escena a la esposa para cantar sus bellezas 2. Es un artificio literario para volver con distintos símiles a ponderar su regia presencia. La descripción empieza por los
pies para terminar con la
cabeza. La descripción es cruda y primitivista, en consonancia con los gustos poco refinados de la época. Hemos de admirar la ingenuidad de los símiles y su fuerza expresiva. La esposa se halla en medio de los dos coros, que con todo detalle describen los encantos del cuerpo femenino de la esposa 3. La alusión al
ánfora umbilical parece dar a entender la fecundidad maternal de la esposa (v.3). Los ojos son comparados a las piscinas
de Hesebón, localidad en la alta TransJordania.
Bat-Rabim nos es desconocida. Se la ha relacionado con
Rabbat Ammán, la actual Aman, capital de TransJordania. En todo caso, el poeta evoca estos nombres por su sonoridad o exotismo, como ha hecho en otros pasajes del Cantar. La
nariz del esposo se destaca como la cima del
Líbano, que está frente a Damasco. Se ha pensado en el promontorio del Gran Her-món el actual
djebel esh-Sheikh , que se destaca hacia Damasco. Finalmente, la cabeza es comparada a la cima del
Carmelo, que sobresale hacia el Mediterráneo. El poeta, pues, juega con todos los planos geográficos imaginables dentro de las exigencias y conveniencias de la poesía pura. Por tanto, no debemos inquirir la razón de la elección de cada uno de los nombres geográficos.
Las ansias del esposo (7-10).
Esposo. 7
¡Qué hermosa eres, qué encantadora, qué amada, hija deliciosa! 4
8
Esbelto es tu talle como la palmera, y son tus senos sus racimos.
9
Yo me dije: Voy a subir a la palmera, a coger sus racimos;
sean tus pechos racimos para mí.
El perfume de tu aliento es como el de las manzanas.
10
Tu palabra es vino generoso a mi paladar 5
, que se desliza suavemente entre labios y dientes 6
. El esposo reafirma la belleza expresada por el coro y proclama sus deseos de unirse con la que pueda proporcionarle su felicidad amorosa. Bajo el símil de tomar los frutos dátiles, racimos de uvas, manzanas se expresa el ansia de llegar a la definitiva posesión en el matrimonio, como hemos visto en los poemas anteriores. Particularmente, el
vino generoso significa el banquete nupcial, con todo lo que implica de entrega de los corazones de los desposados.
La mutua posesión (11-14).
Esposa. 11 Yo soy para mi amado, y a mí tienden sus anhelos.
12
Ven, amado mío, y salgamos al campo, haremos noche en las aldeas;
13
madrugaremos para ir a las viñas; veremos si brota ya la vid,
si se entreabren las flores, si florecen los granados, y allí te daré mis amores.
14
Ya dan su aroma las mandragoras,
y a nuestras puertas están los frutos exquisitos;
los nuevos y los añejos,
que guardo, amado mío, para ti. La esposa recoge agradecida las exclamaciones amorosas de su esposo y declara la entrega total a su corazón 7. Ella no puede resistir a los
anhelos del que tiene constantemente su pensamiento en su persona. Jugando con los encantos de la primavera, la esposa invita al esposo a salir al
campo para contemplar el milagro de la resurrección de la naturaleza. Es la estación del amor las
mandragoras eran consideradas en la antigüedad como afrodisíacas 8 , y, por tanto, es el tiempo de celebrar los desposorios, reflejados en los
frutos exquisitos que la esposa reserva en su casa a su amado.
1 En los LXX y Vg se lee Sunamitis; las líquidas / y
? se intercambian en todas las lenguas. Relacionándola con el vocablo
shelem, puede significar perfecta, pacífica o íntegra. 2 Cf.
Can_1:5.8;
Can_5:8-9;
Can_5:16;
Can_6:1. 3 El alegorista Joüon ve en esto a las naciones distribuidas en dos coros, en medio de las cuales Israel avanza para retornar a Palestina. 4
Hija deliciosa: lectura siguiendo la versión de Aquila y Peshitta. 5
Palabra: lit. tu paladar. 6
Traducción problemática.
Bib. de Jér.: Como fluyen de los labios de los que sueñan. Buzy: fluyendo sobre mis labios y mis dientes. 7 Cf.
Can_6:3;
Can_2:16. 8
Cf. Gen_30:14-16.