Y sacó a Israel de en medio de ellos, Porque para siempre es su misericordia. (Salmos 136, 11) © Biblia Textual IV (SBI, 2017)
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Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable
Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: wayyiqtol
Verbal stem: hif‘il
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Gender: unknown
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Person: not applicable
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Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable
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Verbal tense: not applicable
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Part-of-speech: noun
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Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable
Himno en letanías. Comienza con una invitación a la alabanza (1-3). A continuación se proclama el credo de Israel a lo largo de tres estrofas: La creación (4-9), el éxodo (10-20) y la tierra (21-25). Termina el salmo con una nueva invitación a la alabanza (26). La creación del cielo, de la tierra y de las aguas es una muestra del amor del Señor. La alternancia del día y de la noche, también es manifestación del amor divino. Los distintos capítulos de la historia que se forjó desde Egipto hasta la tierra están rubricados por el amor de Dios. El que nos mira en el momento presente nos muestra todo su amor. El amor suscita amor y gratitud: «Dad gracias al Dios del cielo, porque es eterno su amor». El prólogo joánico describe a Jesús lleno de amor y de verdad (Jua_1:14). Ahora sí que podemos decir que es eterno el amor de Dios hacia nosotros. Este salmo ha de ir completándose con las nuevas muestras del amor divino en nuestra vida.
Al que sacó a Israel de en medio de ellos,f
Porque para siempre es su misericordia.
f Éxo 12:51.