II Samuel  24, 15-25

Y YHVH envió la peste sobre Israel desde la mañana hasta el tiempo señalado; y desde Dan hasta Beerseba murieron del pueblo setenta mil hombres. Pero cuando el Ángel ° extendió su mano hacia Jerusalén para destruirla, YHVH se compadeció por esa desgracia, y dijo al Ángel que estaba destruyendo al pueblo: ¡Basta ya! ¡Detén tu mano! Y el Ángel de YHVH estaba junto a la era de Arauna, el jebuseo. Y David, cuando vio al Ángel hiriendo al pueblo, habló a YHVH, y dijo: Yo mismo soy el que ha pecado, y yo soy el que ha obrado perversamente; pero estas ovejas, ¿qué han hecho? ¡Sea ahora tu mano contra mí y contra la casa de mi padre! Y Gad fue a David aquel día y le dijo: Sube y levanta un altar a YHVH en la era de Arauna el jebuseo. Entonces David subió conforme a la palabra de Gad, tal como YHVH había ordenado. Y al mirar hacia adelante, Arauna vio al rey y a sus siervos que avanzaban hacia él; y saliendo Arauna, se postró rostro en tierra ante el rey. Y preguntó Arauna: ¿Para qué viene mi señor el rey a su esclavo? Y David respondió: A comprarte la era para edificar un altar a YHVH a fin de detener la mortandad del pueblo. Pero Arauna dijo a David: Tómela y ofrezca mi señor el rey lo que le parezca bien. ¡He aquí los bueyes para el holocausto, y los trillos y los aperos ° de los bueyes para leña! ¡Todo, oh rey, lo da Arauna al rey! También dijo Arauna al rey: ¡YHVH tu Elohim te sea propicio! Pero el rey dijo a Arauna: No, sino que ciertamente por precio te lo compraré, pues no elevaré holocaustos a YHVH mi Elohim que nada me cuesten. Así, David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata. Entonces David edificó allí un altar a YHVH, y elevó holocaustos y sacrificios de paz. Y YHVH se aplacó con el país, y cesó la plaga en Israel.
Ver contexto