I Crónicas 13, 1-4

° David consultó a los jefes de millar, a los centuriones y a todos los caudillos. Después dijo a toda la asamblea de Israel: «Si os parece bien y si el Señor, nuestro Dios, lo quiere, vamos a invitar a nuestros hermanos, que se han quedado en el territorio de Israel —y, juntamente con ellos, a los sacerdotes y levitas de las ciudades y ejidos—, a que se reúnan con nosotros. Después nos traeremos el Arca de nuestro Dios, ya que desde el tiempo de Saúl no nos hemos preocupado de ella». Toda la asamblea decidió obrar así, pues la propuesta agradó a toda la gente.
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