Isaías 60, 19-22

Ya no será el sol tu luz de día, | ni te alumbrará la claridad de la luna, | será el Señor tu luz perpetua | y tu Dios tu esplendor. Tu sol ya no se pondrá, ni menguará tu luna, | porque el Señor será tu luz perpetua: | se cumplirán los días de tu luto. En tu pueblo todos serán justos, | por siempre poseerán la tierra: | es el brote que yo he plantado, | la obra de mis manos, para mi gloria. El más pequeño crecerá hasta un millar, | y el más modesto se hará un pueblo poderoso. | Yo soy el Señor: a su debido tiempo apresuro los plazos.
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