Salmos 102, 26-28

(27) Ellos perecerán, tú permaneces; | se gastarán como la ropa, | serán como un vestido que se muda. (28) Tú, en cambio, eres siempre el mismo, | tus años no se acabarán. (29) Los hijos de tus siervos vivirán seguros, | su linaje durará en tu presencia.
Ver contexto