Deuteronomio  24, 19-22

Cuando recojas la cosecha en tu campo, si olvidas en él una gavilla, no vuelvas a buscarla. Será para el extranjero, el huérfano y la viuda, a fin de que el Señor, tu Dios, te bendiga en todas tus empresas. Cuando sacudas tus olivos, no revistes después las ramas. El resto será para el extranjero, el huérfano y la viuda. Cuando recojas los racimos de tu viña, no vuelvas a buscar lo que haya quedado. Eso será para el extranjero, el huérfano y la viuda. Acuérdate siempre que fuiste esclavo en Egipto, Por eso te ordeno obrar de esta manera.
Ver contexto