I Juan 5, 18-21

Sabemos que todo el nacido de Dios no peca, sino que el nacido de Dios le guarda, y el maligno no le toca. Sabemos que somos de Dios, mientras que el mundo todo está bajo el maligno, y sabemos que el Hijo de Dios vino y nos dio inteligencia para que conozcamos al que es verdadero, y nosotros estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. El es el verdadero Dios y la vida eterna. Hijitos, guardaos de los ídolos.
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