II Macabeos 4, 23-26

Pasados tres años, envió Jasón a Menelao, hermano del antes mencionado Simón, para llevar dinero al rey y para gestionar ciertos asuntos importantes;" pero, ganada la gracia del rey, Menelao le adulaba, dándose aires de hombre influyente, con lo que obtuvo para sí el sumo sacerdocio, ofreciendo trescientos talentos más que Jasón. Y así, con las credenciales del rey, se vino aquel hombre, que no tenía nada que le hiciera digno del sacerdocio, sino instintos de tirano cruel y sentimientos de fiera salvaje. Jasón, que había suplantado a su hermano, fue a su vez suplantado por otro y forzado a huir a la tierra de Amón.
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