Deuteronomio  26, 2-10

tomarás una parte de las primicias de todos los productos de tu suelo que coseches en la tierra que Yahvé, tu Dios, te dará y, poniéndola en una cesta, irás al lugar que Yahvé, tu Dios, haya elegido para establecer en él su nombre. Te presentarás al sacerdote entonces en funciones y le dirás: “Yo reconozco hoy ante Yahvé, tu Dios, que he entrado en la tierra que Yahvé juró a nuestros padres darnos.” El sacerdote recibirá de tu mano la cesta y la pondrá delante del altar de Yahvé, tu Dios;" y, tomando de nuevo la palabra, dirás: “Un arameo errante fue mi padre, y bajó a Egipto en corto número para morar allí como forastero, y creció hasta hacerse gran muchedumbre, de mucha y robusta gente. Afligiéronnos los egipcios y nos persiguieron, imponiéndonos rudísimas cargas;" y clamamos a Yahvé Dios de nuestros padres, que nos oyó y miró nuestra humillación, nuestro trabajo y nuestra angustia, y nos sacó de Egipto con mano poderosa y brazo tendido, en medio de gran pavor, prodigios y portentos;" y nos introdujo en este lugar, dándonos una tierra que mana leche y miel. Por eso ofrezco ahora las primicias de la tierra que Yahvé me ha dado;” y las dejarás ante Yahvé, tu Dios; y, adorado Yahvé, tu Dios,"
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