Deuteronomio  33, 8-11

A Leví le dijo: “Da a Leví tus “tummim,” y tus “urim” a tu favorito, a quien probaste en Massá y con quien contendiste en las aguas de Meribá. El que dijo a su padre: No te conozco, y a sus hermanos no consideró, y desconoció a sus hijos por haber guardado tus palabras, por haber observado tu pacto. Ellos enseñarán tus juicios a Jacob, y tu Ley a Israel, y pondrán a tus narices el timiama, y el holocausto en tu altar. Bendice, ¡oh Yahvé!, sus bienes y acepta las obras de sus manos. Hiere el dorso de los que contra él se alcen, y los que le odien que no se levanten.”
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