Deuteronomio  4, 33-36

¿Qué pueblo ha oído la voz de su Dios hablándole en medio del fuego como la has oído tú, quedando con vida? Jamás probó un dios a venir a tomar por sí un pueblo de en medio de pueblos a fuerza de pruebas, de señales y prodigios, de luchas a mano fuerte y brazo extendido, de tremendas hazañas, como las que hizo por vosotros en Egipto Yahvé, vuestro Dios, viéndolas tú con tus mismos ojos. A ti se te hicieron ver para que conocieras que Yahvé es en verdad Dios y que no hay otro Dios más que El. Desde el cielo te habló para enseñarte, y sobre la tierra te ha hecho ver su gran fuego, y de en medio del fuego has oído sus palabras.
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