Genesis 1, 3-10

Dijo Dios: “Haya luz,” y hubo luz. y vio Dios ser buena la luz, y la separó de las tinieblas; y a la luz llamó día y a las tinieblas noche, y hubo tarde y mañana, día primero. Dijo luego Dios: “Haya firmamento en medio de las aguas, que separe unas de otras”; y así fue. E hizo Dios el firmamento, separando aguas de aguas, las aguas que estaban debajo del firmamento de las que estaban sobre el firmamento. Y vio Dios ser bueno. Llamó Dios al firmamento cielo, y hubo tarde y mañana, día segundo. Dijo luego: “Júntense en un lugar las aguas de debajo de los cielos y aparezca lo seco.” Así se hizo, y se juntaron las aguas de debajo de los cielos en sus lugares y apareció lo seco; y a lo seco llamó Dios tierra, y a la reunión de las aguas, mares. Y vio Dios ser bueno.
Ver contexto