Isaías 47, 7-9

Tú decías: Yo seré siempre, por siempre señora, y no reflexionaste, no pensaste en tu fin. Escucha, pues, esto, voluptuosa, que te sientas tan segura, que dices en tu corazón: Yo, y nadie más que yo; no enviudaré ni conoceré la orfandad." Ambas cosas te vendrán de repente, en un mismo día: la orfandad y la viudez en toda su plenitud vendrán sobre ti a pesar de tus numerosos agüeros y de tus poderosos encantamientos.
Ver contexto