Isaías 51, 9-10

Despierta, despierta, revístete de fortaleza, brazo de Yahvé. Despierta, como los tiempos anteriores, en las generaciones antiguas. ¿No eres tú quien destrozaste a Rahab y atravesaste al dragón? ¿No eres tú quien secaste el mar, las aguas del gran abismo, y tornaste las profundidades del mar en camino para que pasasen los redimidos?
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