Jeremías  2, 23-26

¿Cómo dices: No estoy manchada, no me he ido en pos de los baales? Repara en tu conducta en el valle, reconoce lo que hiciste, camella joven, ligera, titubeante en sus caminos. Asna salvaje, habituada al desierto, en el ardor de su pasión olfatea el viento; su celo, ¿quién lo reducirá? El que la busque no tendrá que fatigarse, la hallará en su mes (de celos)." Evita que tus pies estén descalzos, que tus fauces estén sedientas. Pero tú dices: Es en vano, no; pues amo los extranjeros y tras ellos me voy." Corno queda confundido el ladrón al ser sorprendido, así será confundida la casa de Israel. Ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes y sus profetas,
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