Jeremías  31, 4-13

De nuevo te edificaré y serás edificada, virgen de Israel. Todavía volverás a adornarte con tus tímpanos y saldrás en alegres danzas. Todavía plantarás viñas en las alturas de Samaría, y los que las planten las gozarán. Porque vienen días en que los atalayas clamarán en el monte de Efraím: ¡Levantaos y subamos a Sión, a Yahvé, nuestro Dios! Pues así dice Yahvé: Exultad por Jacob con alegría, gritad loores a la primera de las naciones, publicad, alabad y exclamad: Yahvé ha salvado a su pueblo, a los restos de Israel. He aquí que los voy a hacer venir de la tierra del aquilón, y los reuniré de los extremos de la tierra, entre ellos al ciego y al rengo, a la embarazada y a la recién parida juntamente, Qué gran comunidad la que vuelve! Salieron entre llantos, y los guiaré con consolaciones; yo los guiaré a las corrientes de las aguas, por caminos llanos para que no tropiecen, pues yo soy el Padre de Israel, y Efraím es mi primogénito." Oíd, naciones, la palabra de Yahvé, dadla a conocer a las lejanas islas, y decid: El que dispersó a Israel lo congrega y lo protege como el pastor a su rebaño. Pues Yahvé ha redimido a Jacob, le rescató de mano más fuerte que él. Vienen dando gritos de júbilo por las alturas de Sión, afluyendo para gozar de los bienes de Yahvé: el trigo, el vino, el aceite, los corderos y los terneros; y será su alma como jardín regado, y no volverán a languidecer." Entonces la virgen danzará alegre en el corro, jóvenes y viejos, todos juntos; trocaré en júbilo su tristeza, los consolaré y convertiré su pena en alegría."
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