Jeremías  44, 17-18

sino que persistiremos en hacer todo cuanto nos venga en boca, quemando incienso a la reina del cielo y ofreciendo libaciones, como antes hemos hecho e hicieron nuestros padres, nuestros reyes y nuestros magnates en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén, viéndonos entonces hartos de pan y felices, sin experimentar la desdicha, mientras que, desde que dejamos de quemar incienso a la reina del cielo y ofrecerle libaciones, carecemos de todo y nos consume la espada y el hambre.
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